ENKA I

En nuestro quinto programa decidimos dar una vuelta de tuerca a nuestros monográficos y daros a conocer uno de los géneros musicales que más populares se hicieron en Japón tras la Segunda Guerra Mundial, y que hoy en día aún se mantiene fresco y renovado. Nos referimos al: ENKA

El origen del enka podemos situarlo a comienzos del siglo XIX, durante el período Meiji (1868 – 1912) como una forma de activismo político. En aquellos tiempos no estaba permitido la realización de mítines políticos por lo que, mediante esas canciones se intentaba transmitir  al pueblo los ideales de los partidos políticos que empezaban a surgir.

Koga Masao

Aunque el origen de este “enka” primigenio puede ser llevado aún más atrás en el tiempo, y ser traído desde China y Corea, donde aún hoy en día perduran estas canciones tradicionales.

Pero si podemos hablar de un padre del enka, tenemos que hablar de Koga Masao, que es el que en los años 30 del pasado siglo establece una fusión entre los estilos tradicionales y las instrumentaciones y ritmos occidentales.

El enka está compuesto en una escala pentatónica, es decir, una escala musical de cinco notas. Esta escala es típicamente asiática, mientras que los acordes usados son occidentales. Los cantantes usan un amplio rango de estilos vocales, realizando preciosas florituras, largas notas, intensos vibratos para enfatizar el contenido dramático y emocional de las letras. Estas hermosas voces vienen acompañadas de unas frases musicales creadas con una gran dinámica, desde tenues susurros hasta largos e intensos crescendos. La melodía suele ser simple pero mediante la coloración de los diversos instrumentos, mezclando instrumentos occidentales con algunos típicos japoneses, y la ornamentación y arreglos, hacen que esta melodía sea más elaborada y difícil de cantar; todo ello en un compás, usualmente de 4/4.

Hibari Misora

Lo que hoy conocemos como enka alcanzó su máximo esplendor tras la Segunda Guerra Mundial. En aquella época empezaban a surgir cantantes y grupos que fusionaban el jazz  de los americanos con la música típica japonesa. En 1944 surgió una pequeña estrella. Se llamaba Hibari Misora, que llegaría a ser la cantante enka más representativa de este estilo musical. Desde los 7 años empezó a cantar, debutando con su canción “Kappaboogie-woogie” en 1949, con tan sólo 12 años.

Su fama se extendió rápidamente por todo el país, llegando a participar en más de 160 películas  e innumerables canciones hasta su fallecimiento en 1989. Uno de sus temas: “kawa no nagare no you ni” fue seleccionado  en 1997 por el público de la cadena NHK como la mejor canción japonesa de todos los tiempos.

  

Hibari Misora

A partir de la década de los 50 surgieron una innumerable cantidad de artistas, tanto masculinos como femeninos que se auparon a la popularidad que el género disfrutaba en aquellos tiempos. Llegamos a los 70, donde una nueva oleada de cantantes se transforma en idols, apartando el enka de las letras que hasta ahora habían sido el drama y la tragedia familiar (aunque no del todo) y llevándolas por el terreno del amor y desamor.

Y aquí en los años 70 del pasado siglo vamos a dejar de momento este maravilloso estilo musical, tal y como hicimos en el programa, esperando que os haya gustado y que deseéis que llegue pronto nuestra siguiente entrada para continuar con la segunda parte de la historia del enka y el enka moderno.